Podremos ver sin los ojos
A finales de la presente década los Invidentes de nacimiento podrán
recuperar la visión mediante un sistema que conecta directamente al cerebro
con el mundo exterior sin necesidad de pasar por los ojos, mediante un
dispositivo que no usa cables. La capacidad visual será suficiente para leer
y desplazarse. Por Mohamad Sawan.
Recientemente se han
creado numerosos dispositivos médicos inteligentes. Entre ellos se encuentran
el estimulador cardiaco, el controlador urinario y el estimulador visual.
Estos dispositivos se dedican a la recuperación o mejora de las funciones
neuromusculares de los pacientes, a través de los sistemas nerviosos central
y periférico. El estimulador visual cortical se dedica a la creación de una
visión adecuada a las personas que padecen ceguera desde su nacimiento.
En la actualidad se exploran tres aproximaciones diferentes al desarrollo de
una visión artificial. Mientras que unos investigadores trabajan sobre el
nervio óptico, otros intentan replicar el funcionamiento de la retina para
devolverle la visión. La tercera aproximación consiste en unir el sistema de
visión artificial directamente al córtex-visual, corcocircuitando de alguna
forma el nervio óptico.
Dirigirse directamente al cerebro ignorando
la retina y el nervio óptico es el principio del estimulador visual
cerebral (SVC) en el que trabajamos. El interés de esta técnica en particular
es que puede ser aplicada a la mayoría de los pacientes ciegos.
El SVC agrupa a una cámara integrada en un controlador externo y se destina a
reemplazar la función del ojo. El controlador externo capta las imágenes y
las transmite al paciente por medio de un estimulador implantado en el córtex
visual a través de una matriz de bioelectrodos.
Para conseguirlo, se basa en el principio según el cual la inyección de una
corriente con la ayuda de una pareja de electrodos implantados en el córtex,
genera un punto luminoso en el campo visual del paciente ciego, cuya
intensidad depende de las características de la corriente de estimulación. De
esta forma, la imagen captada por la cámara externa puede ser reconstruida,
generando un grupo de puntos luminosos adecuadamente controlados.
Mejores ventajas
tecnológicas
Nuestros trabajos en este proyecto comenzaron en 1994 y se completaron en el
verano del año pasado con la puesta a punto de un prototipo no implantable de
muestra. Aunque un equipo de investigadores norteamericanos de Nueva York ha
presentado un modelo de ojo electrónico que ha permitido a un ciego recuperar
parcialmente la visión, nuestra tecnología tiene otras ventajas. En primer
lugar la imagen es más precisa: el chip implantado directamente en el cerebro
contiene 625 puntos luminosos repartidos en un centímetro cuadrado. Esta
resolución permite una capacidad visual de aproximadamente 20/30, lo que
parece suficiente para los desplazamientos y la lectura.
Por otro lado, la conexión directa mediante hilo entre el procesador externo
y el estimulador implantable no es necesaria, ya que las imágenes, las
órdenes y la energía, así como los datos recogidos, se transmiten por vía
electromagnética bidireccional.
Nuestro equipo se ha asociado ahora al Instituto Neurológico de Montreal de
la Universidad McGill, con la finalidad de pasar a la experimentación en
vivo. A continuación procederemos a la miniaturización del sistema para, a
finales de la presente década, conseguir que los ciegos de nacimiento puedan
descubrir la visión.
Mohamad Sawan es doctor ingeniero, catedrático y profesor titular. Director
del Laboratorio PolySTIM y del Centro de Investigación Resma.
Escuela Politécnica de Montreal (Canadá), Departamento de Genio Eléctrico y
Genio Informático.
Más Información:
http://www.polystim.polymtl.ca/
Home page de M. Sawan:
http://www.polymtl.ca/p261.htm
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